¿Qué se supone que debo sentir cuando practico yoga?
Estas son unas de las preguntas más comunes en las clases de yoga.
¿Qué se supone que debo sentir en esta pose? ¿En mi cuerpo? ¿Cómo se supone que debe sentirse?¿Cómo “debería” ser, sentirse?
Y, honestamente, la mejor respuesta que siento que cualquier maestro puede darte es: “No lo sé. Es tu experiencia. “Pero probablemente sentirás que eso es una salida, así que exploremos esto.
El yoga es un sistema de conexión con el cuerpo, la respiración y la mente y observar lo que se revela.Puede haber muchos niveles de lo que es posible sentir.
Quizás la mejor manera de abordar esto es: ¿Qué es posible sentir en esta pose? ¿Qué es posible sentir en mi cuerpo? ¿Qué es posible sentir en mi corazón y en mis pensamientos?
La experiencia del yoga es diferente a cualquier clase de acondicionamiento físico que te dice que hagas algo hasta que sientas el ardor y que superes tu dolor o tu deseo de parar. Ah, ¡claro!, el yoga no es una clase de fitness.
El yoga nos despierta a la experiencia, la percepción, la conciencia y la verdad.
Entonces, ¿cada postura de Lu Jong (o respiración u otra rama del yoga) nos da la oportunidad de explorar lo que es posible percibir mientras estamos en esos espacios? ¿Y qué estamos aprendiendo en esa percepción?
Dentro de ese marco, exploremos con un ejemplo:
¿Qué es posible sentir en esta pose?
Digamos que estamos en El Yak Frotándose los Hombros, podrás percibir que este movimiento o postura de pie que puede ser intensa en las piernas y las caderas. Es decir la,parte baja también de tu espalda y chackra del ombligo.
¿Qué es posible sentir? Podemos sentir tensión, calor y tensión en nuestras piernas. Podíamos sentir un estrecho estiramiento en la parte interna del muslo de la pierna trasera. Siento mi equilibrio, espalda, mi cuello tenso,….. e incluso puedes sentir frustraciones en esta postura o una emoción.
Podríamos sentir que hay mucha lucha y se acumula tensión. Podríamos sentirnos enojados con los músculos que se están fatigando o enojados con la “teacher” durante un período de tiempo percibido imposible en el movimiento. Jajajaja….
Y ahora también podemos abrazar otras posibilidades.
Es posible practicar la compasión y la moderación para encontrar facilidad del movimiento. Podemos notar la lucha y hacer posible cambiarla en una práctica pacífica y gozosa.
Lo opuesto sería practicar y forzar nuestros cuerpos y nuestras mentes en espacios que son intolerables, tortuosos y dañinos debido a un “debería” percibido o una expresión óptima del movimiento.
En mis sesiones de Yoga Tibetano Lu Jong me gusta transmitir a mis alumnos desde la honestidad.
¿Qué es posible sentir en mi cuerpo? Quizás las piernas han dominado tanto nuestra atención que ni siquiera somos conscientes de nuestros pies. Tal vez no podamos sentir los pies en absoluto, ni el torso ni el cuello.
¿Es posible después de realizar algunos ajustes (que podrían hacer que sea una expresión menos profunda de la postura pero más cómoda) comenzar a hacer un escaneo corporal?
Queridos pies, ¿estás ahí abajo? Ahora si, ahora siento mis plantas de los pies. Quizá esto sea de los más posible que sientas primero en este movimiento, que trabajas la tierra y estabilidad.
Así pues, primero tenemos que entrar en el cuerpo y luego notar el parloteo en la mente y cómo afecta nuestros sentimientos.
Si crees que “se supone” que debes sentirte en paz y amor por toda la humanidad en tu yoga, estarás tristemente equivocado cuando intervenga tu voz cabreada.
Por lo general, lo que es posible es lo que hemos sabido y hecho todo el tiempo … esa voz interior que llevamos a nuestra esterilla de yoga es la misma que nos acompaña todos los días, al igual que el cuerpo es el mismo con el que caminamos todos los días. .
Que este texto pueda ser útil en tu viaje interior. Y dime : si necesitas saber más, tus sugerencias me inspiran en los post. ¡Agradecida!