Decidir practicar yoga en un centro o escuela cercano a tu hogar es positivo para nosotros, y ya no solo para nuestro bolsillo sino también para nuestro barrio en general.ademas contribuimos a mantener el medioambiental de nuestras ciudades, usando menos transportes que generar Co2.
Estos son solo algunos de los beneficios para nuestros comercio de proximidad:
- Sostenibilidad: inscribirte en una sala de yoga del barrio supone no tener que coger el coche o el transporte público; es decir, con esta decisión contribuyes al cuidado del medio ambiente y a reducir tu impacto medioambiental.
- Incentivas la economía: la globalización tiene muchas cosas buenas, pero también malas. Y es que acceder a clases de otros países solo porque el precio parece más barato reduce la actividad comercial de las salas de tu barrio y muchas de ellas tienen que cerrar más pronto que tarde.
- Generas prosperidad y riqueza: cuando un/a emprendedor/a abre un negocio está creando empleos que favorecen a personas que viven cerca de ti o tu ciudad.
- Atención personalizada: las personas que trabajan en los cetros de yoga próximos a tu residencia conocen las necesidades de la zona, los perfiles y costumbre y nadie mejor que ellos para aconsejarte sobre todo lo que necesitas.
- Dan vida: Si las tiendas, comercios, centros de yoga, deporte, etc,… de barrio cierran, los barrios pronto se convierten en meras zonas residenciales en las que solo hay movimiento cuando la gente vuelve a sus hogares. La mejor forma de evitar que los barrios mueran es darles vida comercial.