¿Tu móvil es reciclable?
Nacemos con la conciencia de tener mucho por delante, saber distinguir el tiempo es cuestión de aprendizaje. Cuando tenemos una pronta edad desconocemos cuál es la meta de nuestra vida, quizá soñamos con deseos e inquietudes mondanas, pero a lo largo de nuestra vida cuando maduramos, valoramos mucho más, cada día que perdemos en nuestra corta existencia consciente.
Reconocer que nuestro camino tiene los días contados, es el primer paso para desapegarse de cualquier concepto que nos genera aferramiento. Aceptar que todo empieza y que habra un final para volver a empezar, nos consuela y alienta para seguir construyendo una conciencia mucho más valiosa y útil. El fruto de esa conciencia será compartir con otros seres sintientes. Ese es el sentido más lógico de nuestra vida.
Nuestro cuerpo es como la representación de un teléfono móvil, normalmente, cada nacimiento de una nueva vida suele ser alegremente recibido, a veces se supera, con más inteligencia , más adaptación, igual que la gran presentación de un nuevo IPhone, los padre muestran a sus hijos como el mejor de sus tesoros, con todos sus complementos, sus “Accesorios” que nos acompañarán en el recuerdo dentro de nuestras mentes, nuestra energía vital es como la batería del móvil, algunas con mejor karma que otras, más resistentes y de mayor duración, todo dependerá del buen uso que se le de.
Y ¿cuál es esa carga? Una buena alimentación diaria, una respiración limpia, no contaminada y pensamientos positivos que nos ayuden a liberarnos del sufrimiento.
Lógicamente no es así de sencillo, a veces hay funciones que no van, a veces nos olvidamos de que tenemos varias aplicaciones conectadas y nuestra mente se expresa nerviosa sin saber, bloque sus funciones vitales, generando enfermedades y tensiones físico y mental. Es a veces, al finalizar del día, cuando comprobamos ese calor en exceso “la flema ” que hemos generado y nos produce mal estar general.
No es fácil controlar un cuerpo metafóricamente, comparándolo con la variedad de aplicaciones de un móvil, en realidad, mantener la atención de lo que es realmente importante es cuestión de sabiduría.
Cuando llegamos a la madurez, no necesitamos tantas aplicaciones, nos conformamos con ese “Movil ( cuerpo)” que nos comunique con los demás, pudiendo estar simplemente localizados. Esto en realidad es lo que más nos importal, no tanto lo que haces en tu vida o cuanto valor tiene tu vida, si no, a que la dedicas o mejor dicho, a quien se la dedicas.
Cuando descubres que tu cuerpo es Energía, comprenderás la importancia de administrarla, puesto tiene fecha de caducidad, aunque según la filosofía budista, te diré cómo aliento….somos re-ciclables.
Namaste queridos, práctica el Yoga es la batería del mejor litio! 🙂